No es tan dañoso oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.(Marcus Fabis Quintiliano)

La injusta Justicia

| 12.4.10

VISTOS, los artículos y normas citadas y demás de general y pertinente
aplicación,
F A L L A M O S
Debemos absolver y absolvemos a don Joan Maria Torrealdai Nabea,
don Iñaki Uria Manterola, don Martxelo Otamendi Egiguren, don Xabier Oleaga
Arondo, y don José María Auzmendi Larrarte, de los delitos de que venían
acusados con declaración de las costas de oficio.
Déjense sin efecto cuantas medidas cautelares personales y reales se
hubieren acordado en el procedimiento.
Así lo mandamos, acordamos y firmamos.

5 comentarios:

impe dijo...

Lo contrario, lo mandaron ,Lo acordaron ,lo firmaron y lo consensuaron, hace siete años

MiKeL dijo...

Y mientras y sin ningún rubor, el LEhendakari LOpez, afirma que "la justicia funciona" http://trunc.it/72c77

Jo, si es que hoy puede ser político cualquiera!!!

Impe dijo...

Pues, para no perder espuma, otro montón de detenidos.
Entre ellas una profesora al parecer mientras estaba en el centro.
Posiblemente la nueva estrategia pedagógica quiere utilizar las lecciones prácticas para establecer la diferencia entre víctimas y victimarios.
No sé, si yo también estaré atacado por el virus ese, de presunto y colaborador, pero no puedo dejar de pensar, que si esto se soluciona, algunos no encontraran sentido ni argumentos en su deshacer político.

Siete años después les absolvieron sin cargos. Amen

sonia dijo...

La sed de injusticias no se sacia tan fácil.Acabada una botella, se empieza a llenar otra.Dentro de unos años, éstos inculpados serán desculpados, pero el daño, los años pasados en prisión ya están contando para ellos.

Mikel Azkorra Larrondo dijo...

No es que la detuvieran en el centro, sino que lo hicieron delante de sus pequeños alumnos, que tuvieron que alucinar cuando entraron varios hombres armados al aula a por la andereño.
De hecho, sé que una compañera se acercó a pedirles que tuvieran respeto por los niños y la respuesta era que no podía acercarse allí.
Lastimoso.