No es tan dañoso oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.(Marcus Fabis Quintiliano)

Carlos Blanco Aguinaga

| 13.6.10

UN libro:

DE MAL ASIENTO (Carlos Blanco Aguinaga)
Editorial: CAballo de Troya
–“Aviso de lectura”-
“Este es un libro de memorias, es decir, un cuento que recuenta y echa cuentas, y no siempre el juego de sumas y restas es cosa de las matemáticas. Quien suma y sigue es el destino y –advierte Luciano Lamberti- “el destino es el encuentro del individuo con su clase””.

2 comentarios:

Io dijo...

Nada sé, Sonia, de CBA, más allá de lo que me has llevado a consultar con esta entrada tuya.
Sus iniciales, son como el comienzo de nuestro alfabeto pero leídas al revés, o sea de derecha a izquierda. Y leer en ese sentido o en el contrario no es más que una de tantas convenciones que moldean y quizás condicionan en algo nuestro modo de percibir el mundo en que habitamos, ¿no te parece?

Recuerdo, mientras tecleo, un comentario escuchado al marroquí Abdeluahed Akmir. traído a la Alhondiga y del que Mikel Agirregabiria ha colgado, en su blog,varios vídeos. Relaciono ese comentario con el final de la homilía de un cura católico en esa "misa de salida" a la que asistí; aquel vibrante exhorto a la asamblea por uno de los oficiantes, insistiendo en que la vida es un continuo reto y no un mantenerse en la pesadumbre ante la presencia de la muerte("¡Salid en paz a enfrentar el reto. Vivid!" Curiosa y provocativa forma de concluir su glosa del versículo de la Carta del apostol Pablo a los Gálatas que puede leerse como: "No hay judío ni gentil; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús." Gálatas 3:28)

Me viene a la mente, mientras tecleo, la imagen de ese ritual de "darse la paz" al final de la celebración litúrgica y el contraste con el muy extendido sentimiento de incomunicación, tan presente en nuestra sociedad, en la que tanto abundan las noticias, las informaciones y los sistemas para podernos comunicar. La ironía y el sarcasmo ha llevado a decir, de modo bien despectivo, aquello de: "Llénales la cabeza de datos y creeran que piensan."

¿Es hablar del último partido de estos Mundiales, un elemento de comunicación significativo? ¿O hacerlo sobre el último dime y direte de Belén Esteban o cualquier otro famosete?

Recojo un modo de expresar ese disgusto por el aislamiento, formulado hace bien pocos días por un bloguero de otro blog: "Paradójicamente, ahora que vivimos en el mundo de las comunicaciones es cuando más incomunicados estamos."

No estoy seguro de que mi percepción del aislamiento o de la buena comunicación entre las personas sea más acertada que la de quienes se muestran tan desesperanzados con el modo en que viven y sobreviven a la avalancha de datos, de comentarios, de noticias y de imágenes en que se desenvuelve su vida, también la mía. Me limito a no contribuir - o a pensar que no contribuyo, ¡ingénuo que soy! - a consolidar ese quitinoso caparazón autista en mi entorno más cercano, saludando al vecino con el que coincido en el ascensor, a la vecina que saca a pasear a su perra y a cosas así de sencillas...sin que sepa muy bien si ello es o no un recurso eficaz para contrarestar el aislamiento de vivir en muchedumbre. Lo pienso así, aunque quizás mis más próximos tengan otra opinión menos favorable de mi modo de estar en la vida.

Fuentes:
http://blog.agirregabiria.net/2007/04/para-quienes-piensan-que-tienen-mala.html
http://blog.agirregabiria.net/2010/06/abdeluahed-akmir-con-el-grupo-vasco-del.html

http://labiblia.cc/galatas/
http://www.waynepartain.com/Comentarios/c602.html
http://www.franciscanos.org/temas/discipuloscap3.html

http://neurotransmisores.blogspot.com/2010/06/la-incomunicacion-de-las-comunicaciones.html

Un beso, Sonia.
¡Salud y comunicación!

sonia dijo...

Quizá sea cierto, que hemos cambiado la información por la comunicación.
De hecho los programas de máxima audiencia tratan sobre personas que hablan sobre la vida de otras personas, pero que cuando hablan entre ellas discuten, se echen a llorar, se hacen reproches, como si hubeira una gran dificultad por que las gentes hablaran entre ellas de ellas.
Somos más vulnerables y hemos perdido la habilidad de la comunicación.
Saludar a diestro y siniestro es saludadr, quizá sea simpático Io pero creo que no es comunicar, aunque ya sabes que aún sin comunicar comunicamos.
Más o menos.