No es tan dañoso oír lo superficial como dejar de oír lo necesario.(Marcus Fabis Quintiliano)

| 21.4.10


Supongo que hay post bien pensados, estructurados, con enlaces buscados e interesantes, capaces de crear debate... pero yo en este momento tengo presente a Sonia, la mqp bloguera mayor del reino, que estará en estos días duros con otras prioridades que no son este blog como ha venido haciéndolo y sosteniéndolo.

Supongo que la inseguridad laboral tan terrible que nos comento Marieta y que todos abrazamos hará difícil que nos regale otro post de esos, de los que digo arriba, tan bien pensados y tan brillantes.

Y en los demás supongo muchas cosas y seguro acierto con la seguridad que da querer y querer estar cerca.

Y el post va de eso, del cuidado. Como comentaba hace unos días con Quecaro las últimas preguntas de la vida nos sitúan en el lugar más importante que podemos ocupar: ser quienes somos y cuidar lo que tenemos, a quienes tenemos.

Pero esa decisión no se improvisa, se ha podido nacer así, sí, y haberse rodeado por azar, por privilegio, de tantas personas cercanas que te lo enseñaron, o mejor, te lo mostraron. Te dejaron susurrado el Secreto de la Vida, ese que buscamos y no hay manera de encontrar y que aún no diré.

Solo que sólo con esto, no es suficiente. Pararse ahí es poco. Esa decisión es la inmediata realidad en la que se convierte tu vida por que se ha mezclado, confundido, amasado con miles de historias que han hecho de ti tantas vidas vividas que te importa poco las alturas, y el camino se convierte ya, a duras o ternuras, en un digno viaje de vuelta.

Esta sociedad cada vez me pone más los pelos de punta y aún más cuando se vende a si misma su propia mentira.

Supongo que el problema soy yo cuando sé que Vivir es cuidar sin esperar ser cuidado, cuidar de la mejor manera que se nos ocurra y sin más añadidos después.

¡Pero q manera tan bien vestida de golpear y destruir la vida se normaliza todos los días! ¡desde lo más simple a lo más grupal! ¡Desde el poder personal hasta la estructura mejor montada!. El caso es cuidarse a si mismo y los suyos, ignorando que eso no es vivir ni sonreír, buscando así lo que no se encontrará de ninguna manera.

Pongámonos en la situación, supongamos que decidimos, que asumimos todos esta tarea, esta responsabilidad de estar pendientes uno por uno "tú de ésta, aquél de aquella" y mejor si es su contrario, su distinto y diferente: afgano con americano, francés con patera, suizo con etíope, paquistaní con israelita y así y más... ¿Cuidarnos? ¿ya para qué?, no será necesario.

Únicamente sostenernos en las últimas preguntas de la vida y volver a encontrarnos en nuestro lugar, todos de vuelta.


..., supongo.

9 comentarios:

quecaro dijo...

Parece que ese sentimiento o intuición de cuidar del otro es lo más natural o instintivo, pero en la realidad ese "cuidado" estaría relacionado, al menos lo veo así, con la idea del internacionalismo.
Sí creo que se cuide al otro, pero yo si espero el cuidado también,porque el cuidado parate de la idea de la existencia del otro, en una interacción recipróca.
He cuidado a enfermos que en la relación con ellos han acabado de alguna forma cuidándomde a mí también.
Cuidar, dar y recibir, también interacción en la internacionalización.
Pero existe, la guerra, la injusticia, el capitalismo,el miedo,la angustia,la naúsea...y aveces me pregunto si nuestra pregunta eterna seguirá siendo ¿cuándo cambiaremos?
Por la poesía, y el humor que nos cuide y salve.
Mças o menos.

Moli dijo...

Quecaro: reciprocidad sí, esperar cuidado lo pondría en cuarenta por que la gran mayoría de los males vienen por no esperar cuidado sino "desesperar" buscándolo. Dejo sin poner toda la lista de consecuencias que esto tiene a distintos niveles y en diferentes lugares-ámbitos de nuestra vida tanto si lo hacemos como si somos los exigidos a ello o desaparecer de la lista de amigos (y también dejo sin poner las consecuencias que eso tiene a distintos niveles y en distintos ámbitos...)
El cuidado que tú dices aparece, más bien, acontece sin medirlo previamente ¿no?.Esa ha sido mi experiencia. Primero, autocuidado y luego cuidado responsable y libre o mejor siempre cuidado responsable y libre, uno incluído.
Si no... hace tiempo que dejé de creer en esos amores de un día. Si esta sociedad se espavilase en todo esto que digo, se mirase de frente en un espejo y se liberase de tanto miedo, empezaría ahí el verdadero cuidado y se acabaría ahí mismo el cuento o la pesadilla en la que se convierte la vida tan inútilmente. Muxuak

Ilegorri dijo...

Es bonita la reflexión que haces de ser quienes somos y cuidar a lo que tenemos y a quiens queremos. Me quedo con eso. Pero además, como te siento triste en este post, te envío ánimo y un fuerte abrazo, porque mantener tu reflexión necesita mucho esfuerzo.

Moli dijo...

¡qué contenta que estés por aquí!. Gracias, lo recibo con mucho cariño. Los sueños cuestan ¿y sabes por qué?. Por que los sueños, al contrario de lo que piensa mucha gente, no nacen en las nubes sino en los pies, están en las raíces y se proyectan hacia arriba. Están en lo más hondo de nuestra vida y en todas las puertas que hemos cruzado sin rechazar ninguna ni dejar a un lado ninguna experiencia. De nada sirve el amor sin esfuerzo, el trabajo-vocación sin dejarte la piel, el avance sin la perseverancia con la vida y la transformación sin poner el corazón en el camino, por que si y por que quiero, sin nada más. Muxuak, vente de nuevo!.
Quecaro e Io, eskerrik!!, de corazón.

Noemí Pastor dijo...

Me parece bien lo del cuidado, pero sin caer en la abnegación, que es perversa.
Os abrazo, os beso y os babeo, chicas.

Marieta dijo...

Moli bonita, gracias por cuidarme acordándote de mi. Y aciertas llevo unas semanas muy centrada en mantenerme activa en mi sector, escribiendo artículos de “mierda” (no una mierda de artículos) y haciendo contactos a ver si sale alguna cosilla de curro.
Dicho esto, os cuento que estos días yo también me acuerdo mucho de Sonia y, aunque ella no se entere, la estoy cuidando, igual que ella lo ha hecho mil veces con todos nosotros con las frases cariñosas que nos dedica.
En fin, que la capacidad de querer es lo que nos hace personas: dar y recibir, aunque cada cual lo haga a su manera o cuando pueda.
Eso de la abnegación que dice Noemí tiene su qué, no creo que ese tipo de cuidados tengan nada que ver con la reflexión a la que nos invita Moli, volcarte obsesivamente en lo que tienes al lado y desentenderte de todo lo demás, no es una idea que me resulte nada atractiva, me pone más lo de los besos y los babeos que nos mandas.
Apa, cuidaros muchos. Mil besos

Noemí Pastor dijo...

Hola, chicas.
Ya sé, Marieta, que Moli no propone abnegación, pero yo lo pongo como límite y porque es un asunto que me intriga mucho. Es más una fijación mía que otra cosa. Seguro que ha hablado de ello alguna vez el psiquiatra de guardia de MQP.
Pues nada, más besos y más babas para todas.

Moli dijo...

¿puede ser q el abnegado-a no disfruta, no es feliz, no es libre, no se siente colaborando, se penaliza errores y placeres...?. Cuando se cuida o ayuda a alguien es de todo menos sacrificio y abnegación, es desear y concretar lo q se desea de bien y felicidad en el otro. Y, sí, hay desproporción, es desmedido por que la ilusión de lo mejor tb lo es.Pero como he dicho al principio si en algo hemos sido expertos en estos años ha sido en vaciar de contenido todo gracias a dogmáticas insufribles, psicologías baratas y un egocentrismo q vendrá de la condición humana o del color del dinero y más razones/experiencias que seguro amplían lo q digo. A mi me basta con veros y vivir el regalo, sin demasiadas palabras.

sonia dijo...

Marieta, yo creo que sí hay lazos invisibles que están tejidos como una red, donde nos pescan las afinidades.Nuestra labor coser una y otra vez las redes, cuidarlas.
Yo me siento muy cuidada, por vosotras, lo haceís sin nada a cambio.
Quizá no sea del todo verdad, si que hay "a cambio" es mi cariño.
Sé que estás ahí, sin aspavientos, sin hacer señales de humo, sin exigir demostarar nada, asi es la verdadera amistad, y !qué tristeza y decepción cuando no se encuentra!
Besos a ti, y a todas.