Recuerdo de pequeña que jugando en el patio del Colegio o en casa , cuando descubríamos una trampa , era aquello el acabose.
!Que bien lo pasabamos, descubriendo que alguién había pisado la raya de tiza, o había soplado para levantar cromos, o aún peor !llevaba un celo camuflado en la palma de la mano para que quedasen pegados!.
Tantas y tantas trampas en momentos de desesperación ganeril o perderil según se mire; algunas tan burdas que hasta tenían gracia y recibian un consejo:" Mira, Ana la próxima vez cuando te peges el celo ,recorta un poco los bordes ....!! que se te ve todo el truco!".
Otras eran tan bien hechas,que hasta recibían un aplauso general.
He leído que el PP quiere hacer que voten los exilados del terrorismo.
!Cuánto me recuerda a una niña que se llamaba Mari Tere que cuando contaba en la pared, jugando al escondite contaba de cuatro en cuatro.
PS: Luego ...siempre perdía la pobre, y se quedaba toda la tarde en la pared ,pero la cosa era hacer trampas.
Por cierto, que bien está leer a Jardiel, siempre viene bien.
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